Para el mantenimiento se utiliza lo siguiente:
· Brochas o Pinceles.
· Un par de paños de algodón.
· Un poco de alcohol.
· Aire comprimido o sopladores especiales.
· Juego de atornilladores.
· Softwares de Mantenimiento.
· Repuestos dispuestos por el Fabricante.
Es importante procurar que la impresora se mantenga limpia de polvo y demás. Esto es fácil, ya que para ello tan solo necesitamos una brocha, un paño y un poco de tiempo y paciencia. Si es mucha la suciedad que se ha acumulado podemos emplear un poco de alcohol (siempre sobre un paño, nunca directamente, y siempre después de haber eliminado todo el polvo).
En casos de suciedad extrema y grasas (como por ejemplo, impresoras en restaurantes, casinos, talleres, etc.), limpiamos el exterior de ésta con un poco de alcohol especial, pasando posteriormente un paño húmedo para terminar secándola muy bien. Esto puede dañar algo las partes de plástico (pérdida de brillo y pérdida de logotipos impresos), pero se trata de eliminar la grasa acumulada, que siempre va a ser más perjudicial. Debemos evitar llegar a estos extremos, ya que la acumulación de este tipo de suciedad puede provocar serias averías.
En cuanto a máquinas de mayor tamaño, es distinto el mantenimiento dependiendo del tipo de impresora.
En casos de suciedad extrema y grasas (como por ejemplo, impresoras en restaurantes, casinos, talleres, etc.), limpiamos el exterior de ésta con un poco de alcohol especial, pasando posteriormente un paño húmedo para terminar secándola muy bien. Esto puede dañar algo las partes de plástico (pérdida de brillo y pérdida de logotipos impresos), pero se trata de eliminar la grasa acumulada, que siempre va a ser más perjudicial. Debemos evitar llegar a estos extremos, ya que la acumulación de este tipo de suciedad puede provocar serias averías.
En cuanto a máquinas de mayor tamaño, es distinto el mantenimiento dependiendo del tipo de impresora.